lunes, 22 de diciembre de 2014

PARÍS, segundo día: Desde Notre Dame hasta el Moulin Rouge.


Después de fijar el temporizador unas cuantas veces, esta es la foto que mejor quedó. Muy sincronizados no es que estemos para realizar el salto, pero si que compaginamos (y mucho) para realizar viajes, este ha sido el primero de muchos!
Amanece el segundo día en París, y mientras nos vamos desperezando y arreglando para salir a turistear, los viajeros que faltaban para unirse al grupo, Ana y Alex, llegan al apartamento. Después de unos café au lait, unos croissants y unos pans au chocolat, estamos preparados para empezar a conocer la ciudad.


Nuestra primera visita es la Catedral de Notre Dame, situada en la Île de la Cité. De estilo Gótico, se comenzó a construir en el año 1163 y se finalizó en 1345. En el lateral derecho, se encuentra el acceso para subir a las torres y así poder contemplar la ciudad de París desde las alturas. Aprovechamos para comprar el París Museum Pass, un pase que nos permitirá entrar en los más importantes monumentos y museos de la ciudad, ahorrándonos dinero y largas colas para comprar los tickets de cada uno de ellos.
Después de subir 422 escalones en espiral, las vistas desde la cima de las torres son espectaculares!



Muy cerquita se encuentra la Sainte-Chapelle, una pequeña capilla gótica, construida en pleno Palais de la Cité por San Luis de Francia. Gracias a la París Museum Pass, podemos saltarnos la cola y entrar directamente. Está distribuida en dos plantas, la capilla baja dedicada a la Virgen y la capilla alta dedicada a los reyes. Si la capilla baja ya nos parece preciosa con ese techo de color azul con toques dorados y granates, la capilla alta nos enamora con esas vidrieras iluminadas por el sol.



La gran pena es que el rosetón que corona la capilla alta está tapado por reformas, aunque ya le hace falta un poco de mantenimiento porque vemos algunos espacios muy desgastados y es una pena con lo bonita que es.
Justo al lado se encuentra la Conciergerie, primera residencia real de la capital y cárcel durante la Revolución Francesa. Actualmente sirve como sala de exposiciones y también están representadas las diferentes celdas que hubieron, incluida la de Maria Antonieta. No nos acaba de gustar demasiado, pero lo que si que nos parece bonita es la fachada que da justamente al río Sena.


Nuestros estómagos empiezan a rugir de hambre así que de camino al Museo del Louvre compramos unos crepes y unos sandwiches y nos los vamos comiendo por el camino para no perder ni un segundo!


Caminando por la ribera derecha del Sena, llegamos al Museo del Louvre. Impresiona ver la pirámide característica de su entrada después de haberla visto en tantas películas, como El Código da Vinci o Midnight in Paris. Hay mucha gente haciendo cola, seguramente deseando ver el cuadro más famoso del museo, la Mona Lisa, pero nosotros no vamos a entrar ya que tenemos otras preferencias. Eso si, nos hacemos las fotos con la pirámide!



Justo enfrente de la entrada de la pirámide, se encuentra la entrada al Jardín de las Tullerias, diseñado por André le Nôtre en 1664, y que abarca 28 Ha., desde el Arco de Triunfo del Carrusel hasta la plaza de la Concordia. Por sus caminos transitan muchos parisinos y turistas, hay bastantes vendedores ambulantes y zonas para tomar algo o pararse a descansar.



Cruzamos al otro lado del río y nos dirigimos hacia el símbolo más característico de París, la Torre Eiffel. Pero antes pasamos por el Puente Alexandre III, uno de los más bonitos que he visto!


Por fin llegamos a la Torre Eiffel (hemos caminado ya unos cuantos kilómetros!). No subimos ya que hay mucha cola y hemos subido a las torres de Notre Dame, desde donde había muy buenas vistas también.

Desde allí nos encaminamos por la Avenue Kléber, desde donde se divisa al final el Arco de Triunfo. Visto desde fuera no parece alto, pero cuando subes a lo alto las vistas que ofrece son increibles. Situado en el centro de una plaza muy transitada por vehículos, donde confluyen 12 de las principales avenidas de París, su acceso es a través de unas escaleras subterráneas. Mide 50m de alto y representa las victorias del ejercito francés bajo las órdenes de Napoleón. Para llegar a la cima hay que subir 286 escalones, que después de los 422 de Notre Dame, y los 3 o 4 kilómetros que llevamos andados, no nos resultan muy fáciles!


Una vez visto París en 360º empezamos nuestro paseo por los Campos Elíseos, la avenida con más glamour de la ciudad. Está completamente iluminada con las luces de Navidad y nos encanta! Al ser sábado por la tarde está llena de personas que dan un paseo o que aprovechan para hacer las compras de la cercana Navidad. Mientras vamos bajando en dirección a la plaza de la Concordia nuestra amiga Ester nos comenta que su sueño desde adolescente es comprarse un monedero de Luis Vuitton y el resto le decímos que qué mejor momento que éste para comprárselo!! Así que la convencemos y entramos todos juntos a la tienda de Luis Vuitton. Que contenta sale con su nuevo monedero!!


Después de recorrer más de la mitad de la avenida, llegamos al mercadillo navideño. A lo largo de las dos aceras, y hasta llegar a la plaza de la Concordia, los Campos Elíseos estan llenos de casetas de madera blanca, iluminadas con luces de Navidad y con muchos productos diferentes! Desde vino caliente, hasta dulces navideños u objetos decorativos, este mercadillo es digno de admirar. Ester nos dice que le encanta el vino caliente, y como los demás no lo hemos probado, compramos un vaso para todos. Al final se lo acaba bebiendo todo ella ya que a nosotros no nos gusta nada de nada!!


Cuando llegamos a la Plaza de la Concordia, cogemos el metro y nos dirigimos hacia el pintoresco barrio de Montmartre. Nuestra primera parada es la iglesia del Sacre-Coeur, iniciada en 1875 y dedicada a la memoria de los ciudadanos franceses que perdieron la vida durante la guerra Franco-Prusiana. Realmente impresiona mucho la blancura de su fachada y su situación, ya que desde la entrada se tienen unas vistas panorámicas de la ciudad. Está abierta hasta tarde y la entrada es completamente gratuita.


Empezamos a notar el cansancio, así que decidimos cenar por la zona (probamos la fondue de carne), pasamos por delante del Moulin Rouge y nos volvemos al apartamento. Ha sido un día muy bien aprovechado y nos ha dado tiempo de ver muchísimas cosas! Ahora toca descansar para poder afrontar con energía el domingo.


Besos de Alex, Ana, Dani, Ester y Cris.

4 comentarios:

  1. Se nota que lo habéis pasado muy bien! Pero qué envidia sanita siento ahora mismo...
    Felices fiestas!
    Besotes!!

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    1. Lo pasamos genial Margari!! La verdad es que ha sido un viaje lleno de risas y buenos momentos!!
      Muchas gracias y felices fiestas para ti también!
      Besos!

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  2. Tiene que ser precioso =)
    Tengo muchas ganas de ir!

    Besotes

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